Un médico ecuatoriano, Patricio López Jaramillo, tenía la oportunidad de irse a vivir a Boston, cuando se cerraba el siglo XX. Aunque parezca extraño, decidió su futuro estaba en Bucaramanga, al extremo oriental de Colombia; arribó a la capital de Santander, en 1999 y dice hoy que no se arrepiente de lo que hizo.

López Jaramillo, hijo de un profesor de matemáticas en Quito, tuvo la oportunidad de ser ministro de Salud de su país. Sin embargo, las determinaciones económicas, adoptadas en su país, por el entonces presidente de la República, Jamil Mahuad, lo sacaron del entorno investigativo de su nación pues ya no hubo suficientes recursos para los proyectos que lideraba.

El médico endocrinólogo, casado y con dos hijos aterrizó en Bucaramanga, en un momento donde se hablaba de tecnópolis y de ciencia y tecnología. Ese hecho era un atractivo más para quedarse. En la región ha trabajado en la UIS, en la UNAB y en la FOSCAL. Desde hace algunos años dirige una misión de la revista The Lancet para investigar temas relacionados con la hipertensión. Se jacta de ser uno de los autores más citados en artículos de investigación y ahora toma parte en un proyecto denominado MMM 17.

En el Personaje de la Semana de Caracol radio, la historia del médico que siempre le suplicó a su papá una oportunidad para estudiar medicina en Bogotá; además escuche algunas recomendaciones para controlar la presión arterial y un testimonio de vida de un ecuatoriano que ama a Colombia porque aquí se siente útil.

Caracol Radio
http://caracol.com.co/emisora/2017/05/22/bucaramanga/1495412630_489732.html