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Afecciones respiratorias
Jorge García Harker
Pediatra
Estas enfermedades que causan inflamación en el sistema respiratorio, se generan por contacto con el germen a través de una persona, objetos contaminados, o también se transmite por el aire cuando alguien tose o estornuda.
Las enfermedades respiratorias agudas son una de las principales causas de mortalidad infantil en los países en vías de desarrollo y una de las afecciones más comunes de los niños en los países desarrollados.
Estas enfermedades son producidas por varios tipos de microbios, especialmente virus y bacterias que afectan la vía aérea desde la región nasal hasta el pulmón y el contagio se genera por contacto con el germen, ya sea por medio de una persona u objetos contaminados o por transmisión a través del aire cuando alguien tose o estornuda.
Los casos recurrentes por esta patología se acentúan en épocas de invierno o por cambios bruscos de clima que suscitan síntomas como tos, irritación de garganta, dolor de cabeza y otras molestias asociadas a las enfermedades respiratorias, teniendo presente que lo que representa un resfriado molesto para un adulto, se traduce en un peligro inminente para los niños, especialmente en los recién nacidos.
Una medida para evitar el contagio de enfermedades respiratorias es que los padres cumplan con el esquema de vacunación del niño y no exponer a los menores de 2 años con personas enfermas.
En el estudio de la enfermedad respiratoria es posible realizar la evaluación y el diagnóstico funcional del niño en el laboratorio de función pulmonar. Estas pruebas se fundamentan en la fisiología respiratoria, que hace parte del campo de la neumología y ayudan a determinar la severidad de la enfermedad y a orientar su manejo.
La Clínica FOSCAL Internacional ofrece una completa Unidad de Pediatría, con servicios multidisciplinarios, rehabilitación pulmonar, laboratorio de fisiología de alta complejidad y otras áreas especializadas en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades infantiles, que en conjunto permiten una evaluación completa de la función respiratoria del niño.
Por su parte el componente obstructivo respiratorio reversible, el cual constituye la base fisiopatológica del asma, será posible evaluarlo y determinarlo mediante una prueba denominada espirometría, la cual requiere un esfuerzo respiratorio que solo es posible obtener en niños mayores de seis años.
Para los niños menores en quienes se estudia la presencia o no de un componente de base se realiza la prueba de oscilometría de impulso, la cual además de evidenciar el grado de obstrucción, puede ayudar a definir el tratamiento y a predecir el riesgo recurrente de dificultad respiratoria.