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7 abril, 2018Médicos santandereanos le salvaron el riñón a un niño de un año
Camilo llegó de Valledupar a Bucaramanga en busca de una operación que le salvara el riñón izquierdo. Gracias a la ayuda de dos médicos santandereanos el niño de 14 meses pudo conservar su riñón y mejorar su calidad de vida.
En el corazón de María Ángela Martínez, mamá de Camilo Andrés Cuello Martínez, no cabe más que alegría y agradecimiento. La felicidad, según ella, es igual a la que sintió cuando dio a luz a sus tres hijos. "No podía creer que a mi hijo le salvaron el riñón. Él ya puede volver a ser un niño normal", dijo Martínez.
La mujer de 29 años, después del nacimiento del menor de sus hijos, llegó a su casa con todos los vistos buenos de los médicos. Camilo era un niño saludable, no había más motivos para dejarlos internados en el hospital a él y a su mamá.
Dr. Milton Salazar
Director Centro de Urología
Director Centro de Urología
"Solo pasaron cuatro días cuando noté algo muy raro en él. Le vi como un chichón por encima de la piel. Me asusté mucho y decidí llevarlo al médico. El niño estaba muy inquieto y lloraba constantemente. Me lo hospitalizaron 15 días y al final me dijeron que tenía el riñón malo y que prácticamente estaba perdido”, explicó la mujer, oriunda de Valledupar.
Como en el Hospital en donde atendieron a Camilo no daban una solución diferente a remover el riñón izquierdo, la mujer decidió recolectar dinero para viajar a Bucaramanga y pedir una segunda opinión.
"Mi esposo y yo comenzamos a investigar en dónde podrían atender mejor a Camilo. Ahí fue cuando nos hablaron de Bucaramanga. Logramos sacar una cita con el médico Milton Salazar. Él nos recibió y nos acompañó en todo momento", dijo Martínez.
El médico Salazar, director del Centro de Urología la Clínica FOSCAL, recibió a María Ángela y su hijo, revisó al menor y los remitió con el urólogo pediatra Víctor Hugo Figueroa. Como los Cuello Martínez no contaban con suficientes recursos, el director del Centro de Urología les recomendó el programa Siglo XXI.
En este programa del Centro Médico Ardila Lulle y la FOSCAL se brinda atención médica a las personas de escasos recursos para que a través de Siglo XXI accedan a especialistas por un costo muy bajo.
"Nos ayudaron mucho. Pero con el dinero que logramos recoger no podíamos costear el tratamiento. Gracias al programa a mi hijo lo operaron el 20 de enero", comentó Martínez.
Fue el médico Víctor Hugo quien les dio la buena noticia a los padres de Camilo. Aunque el niño sí tenía problemas en el riñón izquierdo, las anomalías no eran tan graves para que el menor tuviera que perder su órgano.
Los médicos le explicaron a María Ángela que el niño había nacido con una estrechez pieloureteral, que es la unión de la pelvis del riñón con el uréter encargada de llevar la orina del riñón a la vejiga y al estar bloqueado este conducto, progresivamente le causaría daños irreparables al riñón.
De acuerdo con el especialista, "estos casos no presentan síntomas tempranos, sin embargo se hacen evidentes en etapa tardía, hacia los 6 años, con sangrado en la orina, infecciones urinarias reiterativas, dolor abdominal y ya para entonces el riñón presentará daños irreversibles. Es por ello que una vez diagnosticada la condición requiere intervención quirúrgica prioritaria para liberar la obstrucción y permitir la funcionalidad de este órgano vital".
Aunque la enfermedad del niño no era tan notoria, el menor tenía problemas al orinar. En la operación se revisó la obstrucción urinaria, el médico la reparó y normalizó el sistema.
Según el médico Figueroa, Camilo tendrá un catéter en el riñón izquierdo hacia la vejiga para minimizar riesgos, lo que le permitirá la normalización progresiva del órgano para terminar su tratamiento.
"Con la operación él ya está mejor. Nos toca llevarlo seguido a control, pero ya podemos volver a Valledupar. Esperamos el análisis del doctor después de más de un mes de operación a ver si ya podemos reunirnos con la familia", explicó María Ángela.
